El arte bello, es una disciplina que permite que el artista, cuando es un verdadero maestro, revele su interior de manera asombrosa.
Es el caso de Valery Kuzin, extraordinario director de orquesta y acordeonista, nacido en Kazan, república de Tatarstán, Rusia.
Quienes han escuchado sus interpretaciones, quedan tan asombrados, que especulan sobre las posibles causas de tal sensibilidad: su nostalgia ante la lejanía de una tierra que dejó hace más de una década para venir a América; su impecable formación musical, muy al estilo Ruso; o una capacidad e ingenios musicales fuera de serie.
Sea cual fuera la razón, vale la pena asistir a sus conciertos y recibir el milagro de la música de sus propias manos.
Ello nos dará la oportunidad descubrir insospechados movimientos internos, que nos hablen desde nuestras fibras más íntimas, de la forma en que percibimos la realidad y sus cambiantes estímulos.
Hasta este sábado 8, a las 18:00. En el concierto del Mtro. Kuzin. Por supuesto, en Acción Cultural Politécnica, IAP.